Alfredo García Álvarez, experto en comercio internacional y socio de la consultoría Guild Master International, explica que el contrabando en México tiene dos grandes modalidades. Uno, el contrabando bronco, es el que pasa por fuera de la aduana sin pagar impuestos. "Esta forma está ya casi en desuso. Quien todavía lo llega a usar, o está en sus inicios de carrera como contrabandista, o no sabe mucho".
El otro tipo es el contrabando técnico, que consiste en falsear el certificado de origen. García Álvarez aclaró que "debido al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, cuando una mercancía es de origen americano paga arancel cero, para lo cual requiere de un certificado de origen. Esto es, si ingreso un producto chino a
Estados Unidos —que es muy fácil a través de Long Beach— , luego le quito la etiqueta y le pongo otra que diga ‘Hecho en
Estados Unidos’ y lo meto a México. Ese es contrabando técnico, que es dificilísimo de comprobar".
José Hernández Estrada, abogado especialista en comercio exterior, observa que este tipo de contrabando es muy frecuente, por la facilidad de conseguir o emitir el certificado de origen. Hay tratados de libre comercio en lo cuales se pide que haya una autoridad involucrada, como pasa en la Comunidad Europea, donde hay una autoridad encargada de emitir el certificado de origen, lo que no pasa con el TLCAN.
Otra forma de realizar contrabando es falsear el valor de un producto para pagar menos impuestos y también es complicado comprobarlo.
Así pues, el delito de contrabando es la conducta típica, antijurídica, culpable y punible a través de la cual una persona introduce a territorio nacional una mercancía de manera ilegal. El delito de contrabando equiparado es cuando se utiliza documentación falsa o se ayuda a que la mercancía pase, se distribuya, se compre o se venda.
Estos delitos son castigados con sanciones administrativas o penales. Cuando se detecta el delito, las autoridades decomisan la mercancía, imponen una multa e
incluso pueden ejercer acción penal, como lo tiene previsto el Código Fiscal de la Federación.
No obstante, Pablo Hernández Romo, autor del libro Comentarios a las reformas de los delitos fiscales publicadas en el Diario Oficial de la Federación de fecha 28 de junio del 2006. Artículo 103, fracciones XI, XII, XV, XVI, XIX Y XX (todavía en prensa) considera excesivas las sanciones administrativas contempladas en la legislación aduanera.
"Aunque la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya dicho que no, es increíble lo que te hacen si metes contrabando a México. La sanción administrativa puede ser que la mercancía pase a propiedad del fisco federal y multas que pueden ascender hasta el 150 por ciento del valor de la contribución y el 100 por ciento del valor de la misma. Por ese mismo hecho, idéntico, pero previsto en otra ley, te meten a la cárcel. Yo creo que eso es excesivo; basta que te quiten el producto y pagues una multa que sea acorde. Pero no creo sea necesaria la intervención penal para este tipo de conductas."
Hernández habló también de las lagunas en la legislación: "Creo que es un gran error que los delitos aduaneros no estén contemplados en la legislación aduanera. Un gran problema que tiene es que las mismas conductas están sancionadas tanto administrativamente en la legislación aduanera, como penalmente la legislación fiscal. Eso trae como consecuencia que se violen principios fundamentales en el derecho penal. La misma conducta que tiene el mismo bien jurídico protegido, los mismos sujetos, no puede estar castigada de la misma manera penal y administrativamente."
Para la agente aduanal Gloria Hernández Cota estas reformas pueden ocasionar ciertos problemas, "ya que hace dos años, más o menos, se llevó el delito de contrabando al crimen organizado. Si incumpliste alguna de las restricciones arancelarias, por ejemplo, te tratan como hampón".
Por su parte, Hernández Romo coincide en que son excesivas las penas. "Existe un vacío en materia penal aduanera, respecto al artículo 103, no es posible que se castigue penalmente una presunción, eso es contrario al principio de presunción de inocencia. Creo que es necesario aclararlo para que sea acorde con la materia administrativa. Esto es, que únicamente las conductas que sean verdaderamente dañinas o socialmente reprochables sean elevadas a rango penal, y las que no sean de esa magnitud queden como sanciones administrativas. La sociedad no exige ese reproche, yo creo que el punto medular es modificar esas conductas y únicamente elevar las que son indispensables a rango penal. Yo creo que ese es el punto medular para que existan las sanciones penales en el sistema aduanero. Mientras no se haga esto, el principio de mínima intervención seguirá siendo violado."
Tecnología y progreso
De acuerdo con Gloria Hernández Cota, los trámites y el papeleo se han ido reduciendo y, con el ingreso de nuevas tecnologías informáticas se ha facilitado la importación de mercancías. "Creo que a través de los nuevos procesos, sobre todo el de modernización que ha vivido la aduana y en el que el gobierno se ha empeñado particularmente durante los últimos diez o doce años, que cambió de manera drástica porque se incorporaron todos los sistemas de comunicación. Se ha logrado un mayor control de las operaciones. Por desgracia, siempre entra el elemento humano y es ahí donde algunas veces ocurren los problemas."
Sobre las funciones de la aduana, Hernández Cota asegura que en México se cumplen, aunque "todavía hay mucho camino por andar; creo que se han tomado medidas que han facilitado todo el proceso del despacho aduanal." Por ejemplo, refiere, toda la información ahora se intercambia de manera electrónica, a través de mecanismos de control que funcionan de manera correcta, lo que ha facilitado la validación y supervisión de los procesos
Para Mario Córdova López, de Guild Master International, es en la parte de infraestructura donde hace falta mayor crecimiento a la aduana de México, "pero esa infraestructura se ha tratado de suplir por otros esquemas novedosos y de tecnología de punta, quizás nunca antes vistos en México, como los sistemas de revisión de rayos gama, que los que tiene la aduana mexicana son incluso mejores y más potentes que los de los de Estados Unidos. También, existe en Nuevo Laredo, Tijuana, Ciudad Juárez, entre otras, un carril ‘fast track’, donde se tratan las cuestiones de cárnicos o de mercancía primaria perecedera tiene un carril específico que está incluso separado de la plataforma."
Incluso, Córdova López, refiere que años atrás, el que dominaba las aduanas: "Era como un virrey. Ya no es, yo creo, la aduana ya no es lo que era antes."
Puertas al mundo
"México es un país importador. Las operaciones deben de ser en una relación de diez importaciones por una exportación. Es mucho muy pequeño lo que se exporta, aunque tenemos empresas exportadoras muy importantes, pero eso no nos coloca como un país altamente exportador", señala.
Para Gloria Hernández Cota, agente aduanal, la balanza comercial de México: "Básicamente se da con Estados Unidos. China ya nos desbancó como primer socio comercial con Estados Unidos. Nos desbancó por mucho. Pero el 70 por ciento de las importaciones que recibimos vienen de Estados Unidos."
Para Córdova López, el comercio de México con China es muy grande: "Según cifras de la SHCP, para el año pasado fue de alrededor de diez mil millones de dólares de comercio formal con China, tanto de importación como de exportación."
En México existen 48 aduanas: 19 en la frontera norte, dos en la frontera sur, 17 marítimas y diez interiores. Las más importantes son Nuevo Laredo, por el flujo comercial con Estados Unidos; Manzanillo, puerto de intercambio comercial con Asia; Veracruz, por el comercio con Europa, y la del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que es la aduana más cara del mundo.
Córdova López destaca que la aduana de Nuevo Laredo tiene un cruce diario de alrededor de 35 mil camiones, lo que la convierte en la tercera más grande a escala mundial y la más importante de América Latina. Exp>lica que si se alinean uno tras otro todos los camiones, llegarían desde Laredo, Texas, hasta la Ciudad de México.
Para ejemplificar con cifras, Córdova López refiere que todo un año de operaciones de las aduanas que tenemos en la frontera sur, Subteniente López, en Quintana Roo, y Ciudad Hidalgo, Chiapas, equivale únicamente a un día de trabajo en la aduana de Nuevo Laredo.